La alumna del Magíster de Psicología, Mary Jane Schilling Norman, finalizó recientemente sus estudios del programa con su defensa de tesis titulada “Experiencias de estudiantes de la carrera de medicina que interrumpen sus estudios universitarios”, la cual partía de la premisa de que estudiantes de Medicina presentan mayor prevalencia de enfermedades de salud mental en comparación con estudiantes de otras carreras (Hope & Henderson, 2014; Zeng et al., 2019) y con la población general (Rotenstein et al., 2016). Agrega que el abandono e interrupción de estudios en esta carrera está predominantemente asociado a problemas de salud mental (Adhikari et al., 2017).
Mary Jane, psicóloga titulada de la Universidad del Desarrollo, ha trabajado en el área clínica infanto-juvenil y adulto joven, tanto en el sector privado como público. Participó en un proyecto Fondecyt de inclusión y diversidad, el cual la llevó a trabajar en el área de apoyo estudiantil y docencia universitaria en educación superior. Esto último, fue una motivación más para especializarse y hacer el Magíster con mención en educación.
En su experiencia en el área educacional la profesional identificó ciertas situaciones a nivel personal de los estudiantes que van marcando su paso por la universidad, pero también ha ido entendiendo mejor que el rol que las instituciones de educación tienen en la salud mental de los estudiantes es mucho más grande de lo que se le quiere atribuir. “Es una fuente de estrés”, aclara Mary Jane.
Dada su experiencia en el área educacional, Mary Jane quiso investigar el caso particular de una Universidad, en la cual se ha observado en el último tiempo un incremento en la interrupción de estudios y consultas en salud mental en los estudiantes de Medicina. La pregunta era, ¿por qué en una carrera que es tan altamente valorada socialmente, los alumnos congelan o dan término a sus estudios?
En su trabajo de investigación cualitativo con ocho estudiantes de medicina, Mary Jane pudo confirmar que la salud mental es una de las temáticas más comunes por las cuales alumnos de esta carrera interrumpen sus estudios y no por motivos vocacionales como muchas veces se cree. “Hay un rol importante que cumplen las instituciones en estos procesos y que llevan a que los alumnos no se adapten, ya sea por carga académica, o porque les cuesta adaptarse socialmente (tanto a compañeros como docentes), entre otros. Además, muchos de los estudiantes con los que se estudió el tema, llevaban a la par temas de salud mental que eran difíciles y que todo este tema de la universidad agravaba esos síntomas”.
Los resultados obtenidos identificaron tres categorías: experiencias previo a interrumpir estudios; experiencias durante la interrupción de estudios y experiencias de reintegración a
la universidad. Antes de interrumpir sus estudios hay hartas situaciones que son institucionales y que van impactando la salud mental, tales como la carga académica, las evaluaciones, las relaciones con sus compañeros y docentes (que pueden ser positivas, así como también negativas). Y el principal motivo de interrupción es problemas asociados a la salud mental. “Es todo un proceso, un cuestionamiento antes de tomar esta decisión. Y cuando ya están afuera lo dedican para trabajar su salud mental o para clarificar las dudas que tengan, o trabajar en actividades que favorecen su salud mental. Dedican el tiempo para descansar, recobrar las energías para una carrera demandante, donde los profesores son exigentes e incluso, a veces, hay malos tratos.
Y el proceso de volver, “una vez que han adquirido nuevas perspectivas y que han re-afirmado su vocación, es de adaptación de nuevo para retomar el ritmo de estudio, nuevos compañeros, y todas las dificultades que se pueden encontrar en este proceso”, dijo la profesional.
Finalmente, los estudiantes entrevistados también reconocen los apoyos institucionales existentes en la institución donde estudian. Sin embargo, hacen una crítica respecto a su acceso y conocimiento de la existencia de estos servicios.
“Quisiera hacer una invitación a que los resultados de esta investigación nos motiven a profundizar y discutir entre los diferentes actores de las instituciones de educación superior la temática de la salud mental y su influencia sobre la permanencia de estudios” finaliza Mary Jane.
